miércoles, 27 de abril de 2011

Perros

Este sitio está dedicado a los amantes de los perros a quienes quieran conocer más acerca de ellos. Tener un perro como mascota es un placer y una responsabilidad, una vida que depende de nosotros de de cómo nos encarguemos de ella. El objetivo de este sitio web es ayudar te a elegir cuál es el perro indicado para ti. Muchos factores influyen en la elección de nuestra querida mascota: no se trata sólo de elegir la raza que más nos guste sino también considerar su carácter, su tamaño, el lugar en donde vivimos, etc. Para ello hemos hecho una compilación de la información más relevante para la elección y cuidado de nuestros perros. El perro es, como se dice, el mejor amigo del hombre, es la mascota ideal para la mayoría de las personas, no obstante, para que eso sea así es necesario conocerlo y saber cuidarlo y domesticarlo para que vivir con él sea lo que esperamos y no se convierta en una molestia para nuestra vida ni para la de nuestra mascota. En las diferentes secciones de este sitio podrás encontrar información precisa sobre cada uno de los temas en los que es necesario meterse para lograr una agradable convivencia con nuestro cuadrúpedo amigo.
Cada raza de perro tiene sus propias características, no sólo morfológicas como es evidente sino en cuanto a su carácter, a su costo, a su costo de mantenimiento, a su hábitat, etc. Haremos aquí una primera clasificación en diez tipos de razas y luego haremos algunos comentarios sobre las razas más conocidas. Esta primera clasificación en diez grupos es tomada de la Federación Cinológica Internacional, veamos de qué se trata.
Las razas es la sección que se encargará de dar un paneo general sobre las diferentes razas de perros que existen, marcar cuál es la diferencia entre una y otra y explicar qué factores influyen en la elección de un perro a través de su raza. Por ejemplo, hablaremos de aquellas razas en que se da alguna característica distintiva que derive justamente de la pertenecía a determinada raza. Es decir, algunos perros de similar tamaño comparten características y, entonces, éstas no son, en rigor, propias de la raza sino más bien de lo que podríamos llamar “familia de razas”.
Perros chicos, perros medianos y perros grandes son tres secciones que se ocupan de la clasificación de las razas en relación a su tamaño. En esta sección expondremos los características generales que comparten los perros de tamaños similares y daremos algunos consejos y datos necesarios para entender de qué manera tomar el factor TAMAÑO como variable de elección de un perro para que ingrese a nuestra casa y viva su vida junto a nosotros.
Los perros chicos son: son ideales para apartamentos. Un perro de un tamaño considerable se sentirá acorralado y atrapado en un espacio tan reducido como puede ser un apartamento. La ventaja de tener un pequeño perro en un apartamento es que éste suele ser barato: come poco, difícilmente se contagie de pulgas (a menos que pasee por espacios verdes) y tendrá bastante dificultad para destruir muebles. El inconveniente principal es el paseo y el baño. Si el perro es verdaderamente pequeño como puede ser un pekinés o un chihuahua se lo podrá bañar en el mismo baño que usamos nosotros aunque si ya es algo más grande quizá no quepa o no quiera bañarse allí porque se asusta.
El tema del paseo es importante a tener en cuenta: que el perro sea pequeño no quiere decir que no necesite tener espacio para jugar y correr (sin contar que necesita orinar y defecar fuera del hogar). Es por eso que es prudente pensar bien si podremos sacar a pasear una o dos veces por día a nuestro perro de apartamento. En caso de no poder hacerlo, será mejor que no compremos el perro en primer lugar. Un perro necesita de estos espacios abiertos y el estar encerrado puede deprimirlo y hasta enfermarlo severamente.
Perros medianos: son capaces de adaptarse a los apartamentos aunque es necesario mantener un riguroso régimen de paseos para que puedan correr y jugar, estirar sus músculos y no sentirse atrapados en el hogar. De cualquier manera, es preferible tener estos perros en una casa con jardín para que puedan jugar y ejercitarse.
A diferencia de los perros pequeños, este tipo de perros comen bastante y los cuidados para mantener su pelaje son mucho más elevados. Resulta muy difícil bañar a perros de este tamaño en el baño de la casa y es por eso que es necesario tener un patio o jardín en donde hacer o contemplar el pagar el baño en la veterinaria de su zona.
Entre los perros medianos encontramos muy buenos ejemplares de perro guardián que además de una mascota amigable y cariñosa con sus amos es un protector indiscutible del hogar.
Y los perros grandes: no pueden vivir en apartamentos. No sólo por los destrozos que causarían sino porque no pueden desarrollar sus músculos como es debido. Es Gran Danés parado en sus patas traseras puede superar en altura a un adulto humano. Así, se hace evidente cómo necesita de espacios amplios como jardines o parques. Este tipo de perro es muy costoso debido a que come en grandes cantidades y el cuidado de su pelaje es sumamente costoso. En el caso de los perros de máximos tamaño como el antedicho quizá se deba tomar en cuenta el costo de su adiestramiento debido a que es un perro que si no se comporta perfectamente puede asustar a sus vecinos y traerle complicaciones en su relación con ellos especialmente si tienen niños pequeños.
Los perros grandes son excelentes guardianes al igual que los medianos con la diferencia que su gran porte es preventiva. Es decir, los perros medianos pueden cuidar su casa perfectamente si entra alguien con malas intenciones pero los perros tan grandes hacer que esa persona lo piense dos veces antes de elegir su casa como banco de su fechoría.
Hay que considerar que un perro de estas dimensiones no es lo más aconsejable para las personas que son sumamente ordenadas y cuidadosas con su hogar dado que por su tamaño o torpeza suelen tirar adornos y cuando ensucian lo hacen a lo grande dejando sus enormes huellas por todos lados (y ni pensemos en tratar de detener 60 kilos que vienen al trote).
San Bernardo: este gran exponente del salvataje en la nieve pesa entre 60 y 100 kilos y aunque es verdaderamente grande tiene muy buen carácter y no es agresivo. No obstante, nuestro gran amigo suizo no se adapta bien a la vida de ciudad.
La alimentación de nuestro perro es un punto crucial para mantener su ánimo, belleza u salud. La manera en que el perro se nutre es la clave para que goce de buena salud. En esta sección haremos un punteo de las que cosas que SÍ deben hacerse en relación a la nutrición del animal y las que NO deben hacerse. Debemos recordar que éstos son sólo consejos prácticos y que siempre es necesario consultar al veterinario para conocer la manera correcta de alimentar a nuestra mascota.
Comenzaremos, entonces, por recorrer las hábitos que sí debemos practicar para alimentar a nuestro leal amigo.
Tipo de alimento: la mayoría de la gente elige el alimento balanceado para darle de comer a su perro ya que o tiene tiempo de prepararle comida casera. Esto está muy bien siempre y cuando el alimento que se compre se de calidad y no esté vencido o húmedo. El perro habrá días en que no quiera comer o coma poco y eso no debe alarmarnos mientras sea una cosa esporádica. Agregar carne picada o algún otro alimento al alimento balanceado es correcto siempre y cuando no se trate de cosas fritas, dulces o muy picantes. El estómago del perro es delicado y siempre es conveniente que mantenga la dieta. Es decir, no cambiar de alimento a menos que el perro se aburra de él o le genere gases o malestares.
Frecuencia e las comidas: excepto en los cachorros que deben comer varias veces al día, el perro debe acostumbrarse a comer una o hasta dos veces al día y no más. El horario de la comida debe ser siempre el mismo y las cantidades siempre las adecuadas (ni más ni menos ya que se puede provocar obesidad o desnutrición).
Agua: el perro SIEMPRE tiene que tener a su disposición agua fresca para que pueda tomar cuando guste. Tener el recipiente que le es propio siempre lleno es complicado y más aún en verano o cuando se está mucho tiempo fuera del hogar. Entonces, podemos optar por dejarle abierta la tapa del inodoro (por supuesto, habiendo tirado previamente la cadena) para que beba agua fresca de allí o podemos utilizar un balde para albergar muchos litros de agua.
Las cosas que no se deben hacer son las siguientes:
  • Alimentar al perro entre comidas.
  • Darle de comer lo que los humanos están comiendo en la mesa.
  • Darle golosinas o postres dado que los perros no pueden metabolizar el azúcar.
  • No cambiarle el agua: el agua de su recipiente debe ser fresca y nunca se la debe dejar estancar.
  • Ofrecerle alimentos fritos o dejarlo comer de la basura.
  • Nunca darle hueso que puedan astillarse. Si se desea darle hueso, debe ser un hueso de extremidades de la vaca, pro ejemplo, para que no pueda destruirlo y cavarse las astillas en su tracto digestivo.
Para mantener la salud del perro es necesario tener un veterinario de cabecera que haga controles periódicos de la misma manera que sucede con los humanos. Existe una serie de padecimientos de poca importancia como pulgas y garrapatas que son fácilmente tratables siempre y cuando se los detecte a tiempo pero también existen una serie de enfermedades muy severas que requieren tratamientos muchos más fuerte y urgentes. No haremos aquí una serie de las enfermedades que puede contraer tu mascota sino que te ofrecemos una forma de observarlo mejor para reconocer cuando tiene síntomas que requieren atención del veterinario. Antes de comenzar hay que recordar que el perro debe ser vacunado a los días de nacer y luego deberá seguir siendo vacunado periódicamente.
Nuestro perro cuando está sano tiene el pelo brillante, buen apetito, la nariz fría y húmeda y un buen ánimo. Si notamos alguna decadencia notable en alguno de estos puntos ya estamos ante la presencia de un posible síntoma.
  • Diarrea: se debe observar si se trata de heces blandas o directamente acuosas. Además es importante verificar la frecuencia de las deposiciones y la cantidad de materia fecal depuesta en cada una de ellas. A su vez, el color de las heces es importante para que el veterinario comience a tratar el problema.
  • Vómitos: los vómitos son alarmantes cuando tienen presencia de sangre o cuando son muy repetidos. Que un perro vomite cada tanto por comer muy rápido o comer demasiado es bastante común. Inclusive, cuando el perro se da cuenta que se siente mal del estómago puede comer pasto para provocar el vómito y lograr así una mejoría notable en su condición.
  • Rascado: si tu perro se rasca insistentemente o si se muerde la piel seguramente tenga un problema de pulgas. Esto parece evidente, no obstante, lo que no hay que hacer es medicar uno mismo al perro. La picazón en la piel puede radicar en otro tipo de problema que nada tiene que ver con las pulgas ni con su tratamiento.
  • Orejas: el movimiento brusco y constante de la cabeza, las orejas dobladas de forma extraña o el rascarse insistentemente con la pata pueden estar indicando que tu perro sufre de otitis o tiene algo metido dentro de su oreja. Es importante llevar rápidamente el perro al veterinario porque la oreja es una zona que se infecta mu rápidamente.
  • Los estornudos: si son esporádicos no son síntoma de ningún problema, pero si son repetidos pueden indicar que tu perro tiene algo dentro de su hocico o que tiene alguna infección. También se debe estar atento en qué momento estornuda nuestro perro ya que si lo hace cada vez que lo exponemos a determinado material o situación esto le esté provocando alergia o irritación en el conducto nasal y es importante alejarlo de estos malos estímulos.
El adiestramiento de tu perro lo puedes hacer tú mismo o puedes contratar a un profesional que lo haga pero en cualquiera de los dos casos debes ser muy pero muy precavido para no lastimar a tu perro. Si decides hacerlo tú mismo, podrá preguntarle a veterinario de qué manera hacerlo y él te dará consejos útiles para que domestiques a tu mascota.
Si mandas a tu perro con un profesional, intenta estar siempre acompañando a tu perro y si tienes que irte asegúrate que él esté cómodo en ese lugar y con el adiestrador, si no es así, llévate a tu perro porque si no lo haces se podrá traumar de por vida por la situación de stress. Si puedes estar durante el adiestramiento de tu perro, es lo ideal, incluso es muy bueno que participes de él bajo la supervisión del profesional. Si no puedes participar del adiestramiento o estar presente en las secciones, asegúrate de estar dejando a tu perro en buenas manos, consigue referencias de gente que conozcas o del mismo veterinario. No olvides que muchos adiestradores golpean, maltratan, lastiman a tu perro. Con la intención de recaudar dinero estas personas harán lo que sea necesario para que tu perro obedezca. Es por eso que debes asegurarte diez veces antes de dejar a tu perro solo con el adiestrador.
Si tú mismo adiestras a tu perro debes siempre recordar que lo debes hacer con cuidado y cariño: NUNCA JAMÁS debes lastimar a tu perro para que entienda lo que dices. Es muy común que la gente se enfurezca cuando alguien no le hace caso o no lo entiende, imagínate cómo se pondrán con un perro que apenas entiende las órdenes básicas.
Un perro es un perro: entiende lo mínimo y no ha nacido para hacerse el muerto, para dar la pata o para atacar bajo órdenes humanas. Si tú quieres que haga esas cosas, bueno, pero recuerda que quizá no las quiera hacer o no entienda cómo hacerlas y si es así, esta perfecto, no debes forzarlo.
Los criaderos suelen ser administrados por familias o son pequeñas empresas que se ocupan de ofrecer a la venta perros de raza pura. Los criaderos de categoría son aquellos que tienen perros hijos o nietos de campeones de torneos o de familias de perros de sangre muy pura.
Sin embargo, hay muchos criaderos poco serios que o bien venden perros que no son de raza pura y que los hacen pasar por tales o bien venden perros que son cruelmente maltratados y mantenidos en condiciones abominables. Es por eso que es necesario que consultes y averigües bien en dónde comprar tu perro porque no querrás colaborar con esta gente detestable ni ser estafado por ellos.
Si el motivo por el cual quieres un perro de pura raza es la salud del mismo, bienvenido. Es cierto que muchas razas presentan problemas de crecimiento o de salud al ser mescladas. Ahora bien, si tu decisión de tener un perro de raza proviene del mismo sentimiento que te lleva a comprarte ropa de buena marca o accesorios de lujo superficiales y vacíos, piénsalo dos veces. Un perro no es una mercancía, no es un objeto para lucir, no puede admitirse que la superficialidad determine la elección de un ser vivo. Criar a los perros para que sean de raza y no tengan problemas de salud es válido absolutamente mientras se lo haga con amor y cuidado, pero hacerlo para lograr un bien de consumo de lujo es aberrante.
Consejo: Trata a tu perro como un perro. Lo le pidas que sea humano ni lo confundas porque esto le traerá problemas a todos.
  • Siempre está atento al comportamiento de tu perro.
  • Se cariñoso y amable con tu perro. Nunca lo golpees con ánimo de lastimarlo y trátalo con respeto.
  • Procura que tenga siempre comida, agua y un lugar propio. Es importante que tu mascota tenga un lugar que le pertenezca por mínimo que sea. Déjalo que elija un sitio de la casa y ofrécele una manta, cucha o canasto para que duerma y no invadas su lugar si su permiso.
  • Intenta sacarlo a pasear la mayor cantidad de veces que puedas.
  • Fomenta la comunicación de tu mascota. Por rústica y primitiva que ésta pueda ser, intenta entender lo que te pide, tenle paciencia y felicítalo cuando logre expresarse correctamente.
  • No adiestres a tu perro paraqué se te parezca más a un arma o a un objeto valioso de decoración. Déjalo que sea libre en la medida de lo posible.


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